Una plaza sin vallas.- A diferencia de otros 9 de julio en Tucumán, esta vez no hizo falta colocar el vallado frente a la Catedral ni en las zonas aledañas. Sin dudas que el paro de colectivos incidió para la escasa presencia de gente en la Plaza Independencia. A simple vista, era mayor la presencia de los efectivos (de la policía local y de la Federal) para controlar la seguridad que quienes llegaron para participar del acto. También fue llamativa la numerosa custodia de las autoridades provinciales, apostada por 24 de Septiembre a la par de las camionetas 4x4.
El susto del mandatario.- Sorpresa y susto fue el que se llevó el gobernador Juan Manzur a la hora del chocolate patrio. Cuando bajó de la explanada de la Casa de Gobierno hacia la carpa de 25 de Mayo y San Martín, le salió al paso una mujer con su nieta, que estiró su brazo para colocarle una escarapela. La vendedora quería regalarle el distintivo, y su rápido movimiento puso en alerta a la custodia que rápido rodeó al mandatario. Ella, Dina Salazar (64 años), y su pequeña nieta Nicole Correa, ya habían tomado el chocolate. “Todos los años vengo para este acto, y en esta oportunidad quería verlo al gobernador para saludarlo y pedirle un favor”, destacó. El chocolate fue elaborado y distribuido por los cadetes de la Escuela de Policía.
No eran todos.- Del izamiento de la Bandera participaron todos los funcionarios del Gabinete provincial y “los intendentes”, según narró el locutor del Gobierno dando a entender que “estaban todos”. Pero en el palco oficial no estuvieron los jefes comunales de la oposición (Capital, Yerba Buena, Concepción y Bella Vista), como tampoco legisladores y concejales no peronistas. El escenario había quedado desde la noche anterior en la fiesta organizada por el Poder Ejecutivo y que fue cerrada por el conjunto Los Tekis.
De estrofas y acordes.- La particularidad durante el acto de izamiento de la Bandera estuvo en la elección del Himno Nacional, para acompañar al paño hasta el tope del mástil. También que a los sones de la canción patria los ejecutaran en forma conjunta la Fanfarria Alto Perú, de los Granaderos a Caballo General José de San Martín, y la banda del Liceo Militar Gregorio Aráoz de La Madrid. Tras los actos en plaza Independencia, el gobernador se dirigió hacia el aeropuerto internacional teniente Benjamín Matienzo para recibir al presidente Mauricio Macri, que llegó en compañía de su esposa Alejandra Awada. Desde allí se dirigieron hacia la Casa Histórica para el acto de homenaje a los próceres de 1816.
Agrupaciones pro vida.- En la escasa concurrencia de público, se destacó la agrupación a favor de la vida. En las afueras de la Catedral mostraron un gran muñeco que representaba a un feto, en medio de pancartas que rezaban: “cuidemos las dos vidas”. También se vieron los mismos carteles azules con la leyenda pro vida en el templo, durante el Tedeum.
Reparto de globos y cubanitos.- El desfile cívico-militar que tuvo lugar en el Parque 9 de Julio comenzó minutos después de las 12.30, pero muchas personas llegaron con antelación para encontrar un buen lugar desde donde observar el espectáculo (había sido anunciado para las 11.30). Mientras esperaban el comienzo del despliegue de tropas, agrupaciones gauchas, de docentes y escolares y de las carrozas de las Municipalidades, los organizadores del acto repartieron globos y banderas celestes y blancas, además de los tradicionales cubanitos rellenos con dulce de leche.